Comunicación inter… ¿y eso qué es?

Tengo que preparar una charla corta sobre comunicación interpersonal. A ver ¿por dónde empiezo? ¡Hola! No, creo que esa expresión es demasiado avanzada… Me trae a la mente la obra de Eric Berne «¿Qué dice usted después de decir hola?». No lo puedo evitar, no me pude recuperar tras su lectura y es escuchar un hola y me da un vuelco la mente… También podría comenzar preguntando a palo seco: ¿Qué es comunicación? Uff, tendría que disponer de varios meses como doctorando, una casita mona aislada con servicio en el campo y un masajista con especialidad en descontracturar manos luengas.

Se me ocurrió partir de una pequeña encuesta que hice acerca de lo que cada uno entiende por comunicación interpersonal y llegué a las siguientes conclusiones:

  • Uno se suele poner en primera persona: «Cuando yo hablo… Lo que digo… Yo me explico…» Al menos es un gran avance utilizar la primera persona del singular. Mostrar que conjugamos un verbo es entender que la comunicación es acción, aunque la acción pueda consistir en no hacer o en omitir, acción es.
  • Se identifica comunicar con dar la brasa a los demás acerca de lo que pensamos. Nada de algo de ida y vuelta, ni de oportunidad de conocer otras mentes. Comunicar se asocia a acechar desde nuestra intención a la primera víctima propiciatoria que toma una bocanada de aire para soltarle nuestro monólogo. Parece que la función informativa, avisadora y clerical de la palabra ha acaparado el resto y la construcción o el intercambio lo dejamos para edificios y flujos.
  • Que tenemos la idea de que uno escucha cuando se planta enfrente de fulano o mengano, callado, con las manos vacías y los ojos en posición de lanzar rayos para captarlo todo. Curioso resulta comprobar que la manera de relacionarnos se ha modificado y que solemos hacerlo leyendo una superficie lisa y resbaladiza. Nos hacemos los listos describiendo la buena escucha como aquella que engloba más allá de la literalidad de las palabras y que se deduce también del contexto, estado anímico, gestos, tono de voz, etc. y descubrimos que nada de esto sucede en la mayoría de casos. Los audios están en boga, pero que levante la mano el que no los pasa a mayor velocidad para escuchar el meollo (lo que nos interesa escuchar).
  • Que no es fácil. Que es muy difícil. Que nadie sabe. Que cuesta, pese a ser una capacidad humana que nace con nosotros y se manifiesta desde el minuto uno. También es un hecho incuestionable que nuestra pareja casualmente suele ser la persona que más necesita del mundo un curso intensivo sobre esta materia y que casualmente, cada vez lo hace peor, aunque la experiencia es un grado para cualesquiera otras disciplinas y que esta grave carencia la tenía muy disimulada y escondida cuando la conocimos. Nada más que añadir, su señoría.
  • Que la gente (ese conjunto de seres al que no pertenecemos, salvo cuando es para ensalzar valores o quejarse de Hacienda) no sabe comunicarse bien. Me puse a consultar en el buen diccionario de las palabras correctas y me encontré con: «Bien significa que los demás me descifren sin yo intervenir en la exposición todo lo que me callo o que obvien mis ataques verbales tomándolos siempre como pétalos de rosas cayendo de nubes blancas y que, consecuentemente, ellos expresen todo lo que yo espero y cómo lo espero en el momento que lo espero y según lo esperado». ¡Ah, vale! así, sí.

Vaya, se me hacía larga la charla, incluso con todas esas conclusiones sacadas. Y eso que los demás detalles que esta pequeña encuesta arrojó me los guardo para cuando escriba el anecdotario de contestaciones sorprendentes. No lo publico todavía porque temo convertirme en bestsller y con tan grata ocasión tener que dar una charla de presentación y responder a las preguntas acerca de lo que entiendo yo por comunicación interpersonal…

Aún así, me propuse que en mi charla quedara claro que cuando YO hablo de comunicación me refiero a lo que QUIERO TRANSMITIR, ni una cosa más ni una menos, y tratándose de una charla ON LINE donde los asistentes puede que no activen su cámara, ME DARÁ LO MISMO porque mi mensaje es entendible por su intrínseca sencillez aunque la GENTE que asista sea lerda de narices (en este caso de orejas).

Seguro que te habrás dado cuenta de que la charla era de comunicación interpersonal y puede entenderse que hablar en público es diferente. ¡Qué avispado! Pues sí, pero también te diré que hablar en público hoy día precisa de casi los mismos elementos que la comunicación interpersonal. Basta con mirar la publicidad que recibimos, que parece que han fabricado la lavadora siguiendo nuestros usos domésticos. O incluso la redacción de este post, que parece que lo he escrito para ti, y aunque sea así, también lo leen otros 😉

2 comments

  1. Her Menegildo

    Calificar de interpersonal a la comunicación nos recuerda que también es posible comunicar, aunque sea un poquito, con animales y hay quien dice que con las plantas.

  2. Laura Segovia

    Sí, de hecho los seres vivos, donde se incluyen las plantas, tienen sus formas de comunicarse para alertar a otras plantas de su misma familia acerca de depredadores o de otros peligros como la sequía, etc. Los adiestradores de perros, por ejemplo, enseñan a los humanos a comunicarse como líder de la manada con su perro.
    Muchas gracias por esta aportación.

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