Eso de que te hacen un favor trabajando tú gratis… Eso de que te dan la magnífica oportunidad de mostrarte mientras los demás sí cobran… Eso de que, total, porque les digas, indiques, pases tiempo o comentes sus grandes logros como amiga-experta (nuevo estadio de amistad)… Eso de que todos debemos dar sin esperar a cambio en el mundo laboral… Eso de que ahora prima el contenido que se aprecia de lo que puedes aportas sobre lo que en verdad aportas…
Eso está muy bien, nueva onda, new wave, nuevos paradigmas, cambios sustanciales en el mercado, valor añadido y más conceptos que me sé ¿quieres que tire de la ristra? pero es que yo ya me caí del nido. Y como soy así de inquieta, me caí varias veces, así que no me cuela… Lo de que sean siempre los mismos paganinis en materia de presión fiscal y esfuerzo económico en tiempos de crisis me suena a lo mismo que me quieren vender ahora. Ah, claro, con unas palabras muy monas que tras pasártelas por la espalda te dejan al final un empujón que te tira de cara contra el suelo.
Señores, que no, que para abrirte camino y cuando tienes que aprender más que ofrecer, pues vale, te curtes en batallas perdidas para luego ganarlas. Por eso hay tantos bloggers sin nada que perder y con tan poco que ofrecer. En mis tiempos (que no son tan lejanos) ya hice mi pasantía de abogada gratis. Sí, una profesión que se aprendía trabajando un año o dos by the face para otro/s.
«Estás aprendiendo», se decía y mientras hacías escritos, apagabas fuegos, cogías teléfonos, gestionabas en colas de organismos públicos, pasabas demandas a ordenador, buscabas jurisprudencia, te licenciabas en mecánica de máquinas fotocopiadoras y escáneres, hacías que los clientes esperaran en tu compañía y no solos como en las salas de los médicos además poniendo buena cara y derrochando don de gentes, revisabas gazapos y te pulías en el gran oficio de engrosar egos con clase.
«No, si es que en verdad, yo invierto mi tiempo en formar a alguien, tiene suerte porque en vez de darle esta oportunidad a personas para que aprendan este oficio, podría coger a expertos, pero no, me sacrifico y cojo pasantes». Curioso… nunca contrataban a ningún abogado e iban de pasante en pasante y tiro porque me toca…
Pues bien, como eso ya lo hice, incluso varias veces después y en otros ámbitos, voluntariamente y bajo razones variadas, ya puedo decir que no. Que se vayan a tomar el pelo a otros, que a mí me encanta mi melena y ya veo venir que perderá lustre. Así que sea porque me la peino yo solita al viento no porque otros te hagan el favor de dejarte la cabellera ligerita y luego la vendan al peso. Por aquello de hacerte un favor…
Que estará muy bien eso de meterte y regalarte en el paquete de galletas, y eso de que tienes que hacer streeptease integrales de tu expertís para que sepan con absoluta claridad tu know how, pero no por no querer hacerlo has de pasar a ser anticuado, egoísta o caduco.
Que yo sepa se venden unos coches por ahí de última generación con los avances más punteros en tecnología y por mucho que me empeñe en que me dejen sacarlo de paseo para probar… no cuela. Tengo unas ganas terribles de ir al restaurante «Paco Gandía» y estoy por ir con mi tapper a ver si me pone una ración de arroz y si me parece, pues ya si eso voy a comer el finde. También voy a intentar echarme una siestecita en «Can Cera Hotel» y dependiendo de lo que me aconseje mi espalda, reservamos toda la family. Sí, ya, he hablado de marcas que tienen mucha referencia, pero el bar de abajo de mi despacho me ha dicho que o le pago el montadito de tortilla o le vaya a tomar el pelo a su… No siga, no siga, le entiendo, le entiendo…
Ya lo último fue en una clase que estaba impartiendo y un alumno me pidió permiso para grabarme para sus amigos que no habían podido venir. Vamos a ver… No. Yo por esto cobro.
«Pero si vas a salir monísima, te vas a dar a conocer más todavía, van a ver tu talento muchos y además cuando quieran y tantas veces quieran». No sé cómo decírselo… No. Yo por esto cobro.
«Si ahora lo que se lleva es que lo enseñes todo y cuánto más mejor. Y si no mira a fulano y mengano». Se me hace ya cansino justificar que la mayoría de los que me dice, pues como que enseñan la patita, pero los que en verdad ponen su trabajo y ganan pasta…
«Que sí, que eso ya no se lleva, que ahora tienes que compartir y subir mil vídeos para que estés lamida y vista como el tebeo». Pero es que yo no quiero, parte de la «magia» de ciertas profesiones también es su «misterio», su novedad, ser inéditos… «Que sí, mujer, que no estás con los tiempos, que ahora en tus post tienes que dar claves, tips, enfocarte en el contenido útil» Pero si no es mi estilo, si eso ya lo hacen los demás mucho más mejor que yo. Yo hago pensar, no les doy lo que tienen que pensar…
Y así seguí en un debate muy interesante donde se me incitaba a darme toda gratis en el gran mundo de las redes. Creo que hemos llegado a confundir dejarse ver con hacer. Y ¡chist!, oye, que yo hasta por dejarme ver… por decir… por mostrarte… por solucionarte… por enseñarte… por indicarte… por ayudarte… Yo por esto cobro.