Vender es fácil? Si sabes cómo…

Alejandro Hernández nos lo contó: vender es fácil; y tras verle y escucharlo, llegamos a creerlo, ahora tan sólo nos queda leer su libro para terminar de asimilarlo. Vamos a partir de un planteamiento que hizo al principio consistente en ver cuáles eran los tres obstáculos para aprender y en este caso, para aprender a vender:

1) la crítica (ponemos pegas a lo nuevo que nos dicen).

2) la confirmación (andamos buscando sólo aquello que refrende nuestro parecer o pensamiento de partida).

3) la resistencia al cambio.

El patrocinador del evento, Aquora Business Education, mediante José Cremades nos abrió el acto hablando de generosidad y qué significaba sino una de presentación de un libro por parte de su autor que su generosidad para compartir un esbozo de su contenido. Nunca lo había pensado de esa manera, más bien lo he vivido como un acto de puro egoísmo, de puro disfrute por transmitir tu mensaje y de puro placer por recibir el feedback del lector. Crítica.

Casi nos solapamos las presentaciones de nuestros respectivos libros Alejandro y yo, tal como hace tres meses nos encontramos en el mostrador de la Consellería inscribiendo nuestros derechos de autor con un taco de folios bajo el brazo, aunque en ese caso él iba delante en la cola y en este caso, yo ya hice mi debut. Inicia su puesta en escena indicándonos que su pretensión es que tan sólo nos llevemos una o dos ideas, pero yo como tengo libreta siempre a mano, me llevo el bolso lleno de estrategias, junto con su libro que me hace de guía en mis clases por su estilo sintético y ameno que es el que trato de imprimir. Confirmación.

Ya en las primeras frases nos tenía conquistados: —Es un libro para personas, no sólo para vendedores— nos indica para alivio de algunos (moi por ejemplo) y sorpresa de otros. —Y además olvidaros de historias, decidimos con la emoción y justificamos con la razón. Efectivamente ya con esta última frase me podía decir misa, ya tenía mi elección hecha: no voy a otro acto que tenía comprometido, me quedo en este porque además se acaba de levantar viento, veo caras conocidas entre el público que me apetece saludar y desconozco si me van a dejar entrar en la función una vez empezada porque seguro que no encontramos aparcamiento… Resistencia al cambio.

Os aseguro que tuve que poner toda mi fuerza de voluntad y determinación para abandonar la magnífica puesta en escena que había desplegado Alejandro al presentarnos su libro junto con unas claves básicas de venta, derrochando simpatía, frescura y dominio de la oratoria.

¿Quién me mandaría a mí aceptar la asistencia a otro evento casi simultáneo a éste? Era la obra de teatro Miss Hammer interpretada por Lara Sanchís, traída desde Valencia a las Cigarreras en pase único. ¿Que quién? Pues una de las mejores vendedoras que encontraremos en todas las plazas, lugares, ciudades y rincones del mundo: la madre de una artista. Ya lo dijo Alejandro, cuando se habla con pasión de tu producto, no vendes, el cliente lo compra.