#Internet Cambia Todo

ICT-valencia
El 18 de Noviembre en #InternetCambiaTodo quedó patente que la realidad supera la virtual y que sin duda, internet nos ha cambiado la vida a todos, tanto a los que estamos conectados en ella como a los que todavía no se han conectado.

Como mera espectadora, el principio de Enrico Ahrens fue fantástico en naturalidad, calidez y sencillez. La anécdota sobre su cum laude currículum… no tiene desperdicio. O bien la cuenta él in person, u otra día me da para un post.

Las ponentes de Samyroad arreglaron su actuación poniendo dos vídeos que consiguieron, al menos, hacer ver al público que su marca puede tomarse en serio y que su producto es bueno.

De Óscar Valdelvira me quedo con su naturalidad y humildad. El público nunca se ceba sobre los humildes que declaran su inexperiencia ante un conferencia de tal calibre, aunque el mensaje quede diluido.

Antes de otro punto álgido de la tarde y con un público deseoso de descanso, Luis Calabuig intentó acercarnos a la «academia» y quizá el tono no era el propicio, así que cuando subieron Isabel Romero y Paula Guzmán de Enredandoporlared, todos nos encogimos en la butaca pensando que abrían la puerta y entraba un soplo de aire fresco. Con gracia, talento y naturalidad, se metieron al público en el bolsillo.

Al pobre Nando Coderch, le tocó la papeleta de reanudar el show y como nada más salir confesó su falta de pericia a hablar ante el público, juro que todos sufrimos sus nervios hasta que se soltó y contó con más que gracia, varias anécdotas de su trayectoria profesional. Largo y extenso en explicarse fue la causa de que Isra García, no pudiera cerrar el acto.

Fátima Martínez, lo intentó y quedó a las puertas de meternos en situación otra vez, pero el tiempo transcurrido y la postura pasiva del foro hizo mella en la conexión espectador-orador.

Otro artista revelación fue Rafael Llopis que logró LLENAR el escenario con su presencia y su aportación. ¿Quién se olvidó de la música? Gracias y mil gracias a Rafael por traernos el lenguaje de las emociones, aunque fuera un rato corto.

Ana Santos, que ya anunció que estaba sembrada, vino con ese ánimo de seguir sembrando en nosotros conciencia, pero quizá era tarde, estaba muy seria o simplemente a este público no le gustan los mapas.

Llegó el «niño bonito» Josef Ajram y con su voz aterciopelada, pausado en el hablar, y dominado en puestas en escena volvió a captar nuestra atención y esta vez sí acertó cortando su discurso en un punto adecuado y obviando tres diapos. ¡Bravo! alguien que se da cuenta al fin que lo importante no es lo que ibas a contar, sino lo que cuentas.
Isra García nos dejó con la miel en los labios, pero supo retirarse, entender que su figura no debía salir a toda costa, aunque confieso que para volverme conduciendo sola hasta Alicante, me hubiese venido bien su chute de energía.

Buena velada donde se refleja que es muuucho más fácil escudarse tras una pantalla que subirse a un escenario.

PD: Paralelamente se proyectaban los tuits instantáneos, o sea, el feedback del público. ¿Quién se atreve a decir que internet no lo ha cambiado todo? — en Internet Cambia Todo

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