El malquiere

La insatisfacción humana… No me quiere… no me ama… Cuántas veces he escuchado eso, incluso dentro de mi cabeza. Deberíamos aprender a hablar bien desde pequeños y no llegar así de esta  cualquier manera a adultos…

¿Cómo quiero me que amen? Esa es la gran pregunta que deberíamos hacernos. Hay tantas formas… No siempre el que malquiere es porque no sabe, es que no lo hace como nosotros queremos que lo haga. Pero ¿cómo? ¿cómo quiero que me quieran? Si lo hace así… asá… si me dice… si me hace… si me adivina… si me muestra… si me calla…

No me quiso… no me amó… no sabe… no hará feliz a nadie… Es mejor que recaiga en otro el peso ¿verdad?

Parece que amar es una capacidad casi innata, mas ¡ay! luego las variantes y experiencias son infinitas… Es más, con cada persona amamos de una manera diferente… Eso dicen… Hasta incluso a una misma persona la podemos amar de diferentes maneras… Eso cuentan…

Si tengo que decirle cómo quiero que me ame… No, no será natural y espontáneo… Es mejor que me sienta mal… Es preferible este dolor de perdernos…

Y es tan fácil amarme… yo sé cómo quererme… si tan sólo hiciera, me dijera, me tocara, me nombrara, me mirara, me… Si me quisiera lo sabría…

¿Ves? se lo he dicho y todo es reproche… no me entiende…. no me ama… no me quiere…

Y como el amor es recíproco, yo venga a darle… a amarle… a quererle… y no lo aprecia… no es suficiente… No se lo merece…

Y luego dice que lo ha hecho por mí… si yo no… ¿Es que no se entera? a mí me hubiera gustado que… debería haberme… Pero si lo hace porque yo se lo digo, no vale… En verdad es así como quiero que me quieran, que me intuyan, que… ¿Sí? ¿Es así como quiero que me quieran?

¿Cómo es posible que le haga feliz a ese alguien y a mí no? Si es incapaz de amar… si no sabe… no hace… no adivina…

Esta vez no me pasa, voy a expresarlo, va a saber como quiero que me quieran… ¿Cómo quiero que me amen?

Un día lo descubres, un día descubres cómo sí y como no. Un día descubres que en verdad te amó, y tú también, pero… no sabías cómo.

En un curso  se levantó un alumno conmovido y me dijo:

—Si yo hubiera sabido esto, ahora estaría con mi mujer, en mi casa y con mi perro…

—Claro —le dije —a la vuelta todo el camino nos parece posible y fácil de andar. Mas luego,  se te olvida algo: ¿Cómo quería que le amaran a ella?

Bolero inevitable…